Dale descanso a la mente,¡ lo necesita ! y es muy sencillo: simplemente vuélvete su testigo.Si es posible ( de hecho lo es) poner la mente en silencio y sólo utilizarla cuando lo necesita,cobra una fuerza impresionante .Reune tanta energía que cada palabra pronunciada llega di rectamente al corazón.
Lentamente la mente empieza a aprender a estar en silencio. Una vez que sabe que permaneciendo en silencio se vuelve poderosa ,sus palabras no son sólo palabras : tienen una validez,una riqueza, y una calidad que nunca antes tuvieron , tanto que viajan directamente como flechas, traspasan las barreras lógicas y llegan al corazón mismo.
Entonces la mente es un buen servidor de inmenso poder en manos del silencio.El ser es un maestro ,y el maestro puede usar la mente cuando sea necesaria y puede apagarla cuando no lo sea. OSHO
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